La odontología neurofocal alivia diversas dolencias, no solo de la boca. Una especialista explica la relación entre la dentadura, el sistema nervioso y los diversos órganos.
¿Sabía que el 70% del bienestar de nuestro organismo depende del estado de la salud bucal? Y que muchas veces se padecen dolencias, que los médicos tradicionales no encuentran cura, ni tratamiento. De pronto, le envían al consultorio de la Dra. Michelle Véjar, odontóloga neurofocal y rehabilitadora oral y estética, y dice, “¿no sé qué hago aquí, si mis dientes están bien?”
La odontología neurofocal tiene relación con la medicina alternativa, principalmente con la terapia neural. La especialista explica que de los dientes y muelas nace un nervio que se junta al ganglio cerebral de Gasser (estructura nerviosa situada en la base del cráneo). Desde ahí, a través del sistema nervioso central, se une con distintos órganos del cuerpo humano. Por lo tanto, “lo que está mal hecho o afecte a la boca, perjudica al organismo”.
Los dientes delanteros –por citar un ejemplo– (los cuatro incisivos) están vinculados al área urogenital, útero, vejiga, riñón y con los senos de la cara. Cuando se realizan procedimientos con materiales que no son adecuados para la salud, hay problemas si se colocan en esas piezas dentales. “Puede aparecer una infección de vías urinarias, que no se encuentra la forma de curarla. No hay que dejar espacio entre muelas porque acarrean dolor en las rodillas o lumbalgias”.
La odontóloga, al manejar la medicina alternativa, comenta que cuando llega un paciente a su consulta, solicita radiografías dentarias y elabora la historia clínica. En la primera entrevista pregunta qué enfermedades relevantes padece y sabe qué dolencia dentaria debe solucionar, lo que alivia al órgano afectado. En algunos casos, muchos médicos neurofocales extraen las piezas. Esta especialista lo hace solo cuando hay una condición grave y su tratamiento puede interponerse con el de esa enfermedad.
No solo las radiografías ayudan al diagnóstico en la consulta neurofocal. Otros médicos alternativos, que remiten pacientes a esta especialista, utilizan el dermatron, que a través de ciertos puntos en los dedos ubica dónde está disminuida la energía del cuerpo. En algunas ocasiones, se encuentran conductos dentales mal hechos, infecciones, implantes mal colocados, mala posición dentaria, etc. Estos generan el llamado ‘campo interferente del diente’, que repercute en el órgano con el que está conectado.
La Dra. Véjar no emplea metales para sus procedimientos en la boca, otra de las características de la odontología neurofocal. Muchas veces cambia materiales, rehace las endodoncias, de una forma más biológica, lava los conductos con dióxido de cloro y utiliza procaína (anestesia). Las calzas son hechas con resinas, no con amalgamas, y las coronas o puentes, con zirconio. Tampoco usa prótesis removibles de cromo-cobalto, las suyas son de acrílico o valplast.
En esta rama de la odontología se ejecutan tratamientos de la articulación temporomandibular. La mayoría de pacientes (90%) que llega a la consulta tiene este problema. Lo cual responde a una mala mordida y ausencia de piezas, que origina dolor de cabeza, contractura en el cuello, molestias en los oídos, cansancio facial, etc. Con el procedimiento adecuado se mejora en un 100%.
La odontología neurofocal utiliza las bondades del ozono al practicar endodoncias, ya que es un purificante que elimina las bacterias y virus de la boca. Los especialistas afirman que las cordales mal tratadas o sin extraer pueden causar epilepsia, que es factible prevenirla mediante la terapia neural.
Las flores de Bach son un gran aporte cuando el paciente tiene miedo de visitar al dentista. No menos ideales son la aromaterapia, mandalaterapia o musicoterapia, con frecuencias relajantes como el raiki o del Arcángel Rafael, al realizar cirugías.
La correcta alimentación, la ingesta de alimentos sin azúcar y las visitas periódicas al dentista, son claves para mantener una salud bucal acorde, que influye en varios órganos del cuerpo.
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