La Asociación Mundial de Medicina del Sueño, desde 2008, tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de dormir las horas adecuadas, en especial durante la etapa de crecimiento, y cómo impacta en la salud y el desarrollo de los niños.
Según la Dra. Viviana González, endocrinóloga pediatra del Hospital de los Valles, “los trastornos de sueño son muy comunes y afectan al 5% de los infantes entre 6 y 13 años. Es fundamental atender estos problemas a tiempo, ya que pueden generar efectos negativos en la salud, el crecimiento, el desarrollo cognitivo y de la conducta del menor”.
Se debe identificar las causas de esta dolencia para intervenir de manera oportuna. Son diversos los factores que provocan este problema, uno de ellos, el uso excesivo de pantallas por la noche. Los niños deben alejarse de la tecnología (celulares, televisión, tabletas, juegos electrónicos, entre otros).
Una elevada estimulación antes de dormir es perjudicial. Hacer ejercicios o jugar, pueden incidir en el descanso del menor. Un tercer factor es la ansiedad o el estrés que quizás atraviesa el pequeño. También influyen los alimentos altos en azúcar o carbohidratos a la hora de cenar y las rutinas de sueño inconsistentes, cuando no se establece un horario fijo para el descanso.
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