Los atletas de alto rendimiento se someten a entrenamientos extremos. Las técnicas de recuperación corporal son básicas para mantener un régimen intenso. Entre ellas, destaca la crioterapia usada por astros del balompié.
Cristiano Ronaldo, el goleador histórico de la selección de fútbol de Portugal (118 anotaciones), es un referente de este deporte en el contexto mundial. Destaca por sus habilidades técnicas y características atléticas. La prensa especializada y fans lo han perseguido tratando de develar sus ‘secretos’ para mantenerse en forma. Muy poco queda oculto en la vida de CR7.
Es evidente la admiración que los seguidores sienten por el deportista, sobre todo por los regímenes intensos de entrenamiento a los que se somete. Durante cuatro horas al día se exige al límite para conseguir, en la cancha, la máxima eficiencia. Con esto ha logrado cinco Balones de Oro en su carrera. Desde luego, para conservar este ritmo de actividad es necesario que asuma también técnicas de recuperación.
El descanso es fundamental, duerme 10 horas. Ocho por la noche y las dos restantes en siestas durante el día. Sin embargo, en febrero de 2022 difundió un video en su cuenta de Instagram, que fue citado por varios medios de comunicación, entre ellos el Clarín –en su edición digital–, sobre el tratamiento al que se sometía para restablecer su cuerpo. En la publicación, se observa al astro en terno de baño, con guantes y cubreboca ingresar a unas cámaras de frío.
Aunque no es un tema nuevo, en 2013 se conoció que Ronaldo había instalado un equipo de estos en su mansión La Finca. La palabra ‘crioterapia’ se difundió y causó interés. La técnica es atribuida a Toshima Yamauchi, un médico japonés que la desarrolló en la década de los 70. Consiste en someter al organismo a una baja repentina de temperatura con fines terapéuticos. Puede ser una exposición parcial o completa. Se diferencia radicalmente de los métodos caseros con tinas de agua llenas de cubos de hielo. Acá, se habla de un frío extremo: -180º C. Para contextualizar, se puede manifestar que el punto con más baja temperatura en el planeta es la Antártida con -92º C.
Estos registros, en condiciones controladas, se logran con la introducción de nitrógeno en estado gaseoso en cabinas construidas para el propósito. Si bien este procedimiento no dura más allá de un par de minutos, es posible lograr una notable reacción. La intención en los deportistas de alto rendimiento es reducir los tiempos de recuperación de los sistemas músculo-esqueléticos originados por el desgaste natural ocasionado por los entrenamientos. “Hay desinflamación, descontractura, quita el dolor e incluso estimula una reanimación psicológica. Se sale de la cámara con otra actitud, como que retiras un gran peso de la espalda”, afirma Claudia Recalde, gerente Kryocare Cumbayá.
Otro efecto de la crioterapia es la quema de grasa corporal. En el momento en que el cerebro recibe estímulos externos indicando que la temperatura bajó significativamente, se genera una respuesta inmediata y para recuperar calor puede quemar hasta 800 calorías por sesión. Si el objetivo es paliar las dolencias deportivas, el paciente debe ser evaluado, donde se analiza el peso, el índice de masa muscular y, según sus metas y necesidades, se recomiendan los tratamientos. “Las sesiones en la cámara son menos frecuentes”, explica Claudia.
Varios jugadores de clubes profesionales de fútbol, como Independiente del Valle, Liga Deportiva Universitaria, Aucas, Club Ñañas y medallistas olímpicos como Richard Carapaz firmaron el registro de visitas de Kryocare. Existe confianza en los aportes tecnológicos de la crioterapia, para conseguir más y mejores logros en el ámbito deportivo.
