Si en casa se presenta un evento asmático hay alertas que debe tomar en cuenta. Es fundamental que el paciente tenga las acciones a seguir anotadas, para que sus familiares o personas cercanas sepan cómo ayudarlo. Es clave identificar primero la gravedad de la crisis.
El ataque o exacerbación del asma es el empeoramiento de la situación del paciente y son muchos factores los que pueden desencadenar una crisis, como infecciones virales y/o bacterianas, psicológicos (estrés, ansiedad), mala adherencia a la medicación o deficiente técnica en el uso de los inhaladores, entre otros. La persona asmática debe tener un plan escrito sobre las acciones a ejecutar durante los episodios complejos, el cual debe estar al conocimiento de sus familiares.
Si ocurre en casa un ataque de este tipo, el neumólogo Hermes Rivero recomienda que es preciso identificar su gravedad. Cuando es leve, el enfermo habla en frases, está sentado, no presenta agitación, tiene una frecuencia respiratoria normal, entre 12 y 20 inhalaciones y exhalaciones por minuto. Otro dato importante es que debe registrar una frecuencia cardiaca de entre 60 y 90 latidos por minuto o ligeramente elevada de hasta 120 latidos por minuto.
Lo recomendable en este escenario es mantener la calma e iniciar el uso de salbutamol, que es un broncodilatador de acción rápida. Se requieren dos aplicaciones, cada 20 minutos. Si no hay mejora transcurrida una hora, hay que acudir a un servicio de atención médica.
Cuando la crisis es moderada o grave, el paciente habla en monosílabos o no habla, está sentado, pero encorvado hacia delante, presenta agitación psicomotriz o todo lo contrario y sufre somnolencia. También tiene una frecuencia respiratoria elevada, mayor a 20 respiraciones por minuto y una frecuencia cardiaca elevada, mayor de 120 latidos por minuto.
En este segundo cuadro médico, es fundamental el apoyo familiar, mantener la calma e iniciar el uso de salbutamol. En este caso, se sugiere de cuatro a 10 aplicaciones, cada 20 minutos. Es vital buscar inmediatamente atención médica.
Otras alertas, que recomienda el especialista tomar en cuenta, que son de atención médica urgente, es cuando el enfermo ingiere el medicamento de alivio rápido o de rescate, pero la condición asmática no mejora; si después de usar el medicamento de rescate, se encuentra un poco mejor, pero los síntomas vuelven enseguida; tiene sibilancia frecuente o ‘pita’ al respirar y manifiesta tos, que no permite que el dolor de pecho desaparezca; se le ponen los labios y/o las uñas de los dedos azulados o grises y tiene dificultades para respirar, hablar o andar.
