Durante el mes de concienciación de 'Movember', que se centra en la salud de los hombres, un urólogo de Cleveland Clinic aconseja sobre los exámenes y síntomas de tres cánceres comunes. La campaña lleva este nombre porque combina las palabras noviembre y bigote (mustache en inglés).
El Dr. Jihad Kaouk, urólogo y director de Cirugía Robótica en el Instituto Urológico y Renal Glickman de Cleveland Clinic, explica que el objetivo es “animar a los pacientes a someterse a estudios adecuados de riñones, próstata y vejiga, ya que cuanto antes se diagnostiquen estos cánceres, más tratables son. Nunca ignoren los síntomas".
El cáncer de riñón aparece, por lo general, a partir de los 60 años, aunque los jóvenes también lo pueden desarrollar. Un ultrasonido abdominal es útil en la detección, especialmente en las personas con antecedentes. Si se localiza una anomalía como una masa en el órgano, una resonancia magnética o una tomografía computarizada con contraste confirmarán el diagnóstico y determinarán los siguientes pasos.
El de próstata es el más común. Por ello, las pruebas anuales son importantes a partir de los 50 años. Además de un examen físico, se hace un análisis de sangre para revelar niveles elevados de la proteína antígeno, específica de próstata (PSA). Si se siente un nódulo o protuberancia, se tomará una biopsia la cual, si indica la existencia de una afección cancerígena, facilitará la formulación de un plan de tratamiento.
El de vejiga en ocasiones llega a ser mortal, ya que es muy agresivo y se propaga rápidamente. No existe una prueba de rutina, los pacientes son examinados si informan síntomas, como la presencia de sangre en la orina. Los resultados se obtienen mediante la inserción de un endoscopio en la vejiga, si se encuentran pólipos, se los raspan. Sin embargo, si el cáncer ha avanzado significativamente, se debe extirpar la vejiga.
