La EPOC es una enfermedad que asfixia en silencio y puede prevenirse
- Redacción Prilmed
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La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección respiratoria progresiva que dificulta la respiración y afecta la calidad de vida de quienes la padecen. Incluye enfermedades como bronquitis crónica y enfisema pulmonar, cuyos síntomas más comunes son la tos persistente (con producción de flema), la sensación constante de falta de aire, el cansancio y la tendencia a infecciones respiratorias recurrentes. Aunque no tiene cura, es posible controlarla si se detecta a tiempo y adoptan las medidas adecuadas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EPOC causó más de 3,5 millones de muertes en 2021 y es actualmente la cuarta causa de muerte a nivel global. En América Latina, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que el 70 % de los casos en personas mayores de 30 años están vinculados al tabaquismo. Pero, no es el único factor: la exposición al humo de leña y biomasa en espacios cerrados, especialmente en zonas rurales, aumenta el riesgo, sobre todo en mujeres.
En Ecuador, especialistas estiman que hasta el 20 % de los pacientes con síntomas respiratorios crónicos podrían estar viviendo con EPOC sin saberlo, debido al subdiagnóstico y a la falta de pruebas como la espirometría en la atención primaria. La falta de información y la confusión con otras enfermedades respiratorias retardan los tratamientos adecuados.
La EPOC puede manejarse eficazmente, explica el doctor Iván Stand, médico y vocero de Megalabs. Entre sus recomendaciones están los cambios en el estilo de vida, como el abandono del tabaco y medicamentos broncodilatadores, vacunas, realizar ejercicio físico y seguimiento médico. Además, soluciones como los betaglucanos han cobrado relevancia como apoyo al tratamiento. Estos compuestos, de origen vegetal, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a reducir infecciones respiratorias, una complicación frecuente en personas con enfermedades pulmonares crónicas.
“Los betaglucanos son una herramienta complementaria en la salud respiratoria, especialmente en pacientes vulnerables. Su acción inmunomoduladora es clave para disminuir la recurrencia de infecciones y mejorar la calidad de vida”, explica el profesional.


