La otra pandemia: la diabetes y su impacto en Ecuador
- Redacción Prilmed
- hace 13 horas
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Según el Atlas de la Federación Internacional de Diabetes (IDF 2025), el 4,9 % de los adultos ecuatorianos —más de 550 000 personas— viven con diabetes. La Encuesta Nacional STEPS (2018) eleva la cifra al 7,1 %, con un 7,8 % en prediabetes. La prevalencia no ha disminuido en la última década y factores como el sobrepeso, la obesidad y la baja actividad física aumentaron tras la pandemia.
El acceso al diagnóstico y tratamiento oportuno sigue siendo un desafío. En el sistema público, la detección suele ser tardía, el abastecimiento de medicamentos —incluida la insulina— es irregular y el acceso a especialistas se concentra en hospitales de segundo y tercer nivel, con esperas superiores a tres meses. Estas brechas afectan sobre todo a zonas rurales y a comunidades indígenas y afroecuatorianas, donde los servicios de salud y la educación terapéutica son limitados.
La diabetes también evidencia desigualdades sociales. Es más prevalente en áreas urbanas y en personas con menor nivel económico o educativo. La inseguridad alimentaria, el consumo de productos ultraprocesados y la escasa educación sanitaria aumentan el riesgo. La carga económica es alta: en 2024, Ecuador destinó más de 280 millones de dólares a la atención de la diabetes y sus complicaciones, y muchas familias gastan hasta el 20 % de su ingreso mensual en medicamentos o insumos.
Aunque el país ha implementado medidas como el etiquetado frontal tipo semáforo y el impuesto a bebidas azucaradas, expertos como Fabián Torres señalan que aún se requiere fortalecer las políticas fiscales y educativas para reducir el consumo de productos no saludables. También es urgente ampliar estrategias de prevención y detección temprana en escuelas y comunidades rurales, donde programas como 'Ecuador crece sin diabetes ni obesidad' han mostrado resultados positivos, aunque con cobertura limitada.
Desde la academia, la UISEK reafirma su compromiso mediante la formación de profesionales con enfoque preventivo, la investigación en enfermedades metabólicas y la vinculación comunitaria a través de brigadas y campañas de detección. La diabetes, enfatiza Torres, no solo se enfrenta en hospitales, sino también con educación, prevención y conciencia social.


