El covid-19 sigue presente, no lo olvide. Hoy se habla de flurona, la variante Camerún, el Ómicron, los picos altos de contagio. Al virus no se lo debe temer, se lo debe respetar. Un especialista explica que, para que el mundo esté libre de él, la inoculación debe ir de la mano con el cumplimiento de las normas de bioseguridad.
Al 2022, flurona y la variante IHU o conocida como Camerún, le dieron la bienvenida. Quizá la pandemia aún no esté por terminar o sean sus últimas señales, los científicos no lo saben con certeza, lo que sí explican es que flurona es una sobreinfección y Camerún una variante.
Es decir, en cuanto a flurona, la persona está enferma al tiempo por los virus de la influenza o gripa estacional y por el del coronavirus. El nombre se estableció de la combinación entre ‘flu‘, (gripe en inglés) y las letras finales de ‘corona‘. El término no es científico ni exacto, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó que no se utilice este concepto para hablar del covid-19.
Camerún sí es una variante de SARS Cov2, como lo son Alfa, Beta, Gama, Delta y Ómicron, entre otras. Tiene un número de mutaciones identificadas (B.1.640.2) y por ello, no es de amplia dispersión. Al momento, está en estudio su comportamiento en personas vacunadas con los diferentes esquemas y se analiza su nivel de severidad o contagio.
Uldar Espinosa, médico internista de Citimed los Chillos y exsubsecretario Nacional de Gobernanza de la Salud Pública, explica que, “los principios generales de manejo en ambos casos, para cuadros leves, son los mismos: aislamiento, lavar siempre las manos, usar mascarilla y la correcta medicación que alivie los síntomas”. Surge la interrogante de que si será necesario que se apliquen más dosis o que se creen nuevas vacunas para enfrentar a un virus que muta constantemente. El especialista afirma que es difícil establecerlo de forma absoluta. “Estamos conociendo al coronavirus, vivimos esta pandemia y su evolución en tiempo real”.
No recomienda aplicar múltiples dosis de forma reactiva, ante la presencia de nuevas variantes, como lo han hecho en Israel. La vacunación en solitario no es la solución para contener la pandemia, las medidas de bioseguridad, que ya se conocen, deben ir de la mano con ella, caso contrario el resultado no será el esperado. “El definir una pauta de vacunación regular, tal vez anual, aparece en el futuro mediato como una medida razonable”.
En cuanto a la variante Ómicron, que también tuvo un repunte de casos y saludó al 2022 con mucha fuerza, se debe tener claro lo siguiente. No es más débil, es más contagiosa (infectiva) y causa una menor cantidad de casos que requieren cuidados hospitalarios (menos virulenta). Sin embargo, los organismos de salud alertan que si se tienen enfermedades prexistentes, se usa medicamentos que alteren la inmunidad o no se es una persona vacunada y se contagia, puede terminar en una UCI o fallecer.
Hasta hace unos meses se consideraba que la población infantil no tenía un mayor impacto y que no era vulnerable frente al contagio. Hoy, con la emergencia de Delta y Ómicron, esto ha cambiado.
Los virus naturalmente buscan nuevos nichos, que les brinden hospedaje, y los niños fueron el grupo no vacunado y su mejor alojamiento posible. Por tanto, es clave que sean parte de los nuevos esquemas de vacunación regular, los cuales adaptan el tipo de dosis, según la fisiología del menor.
Se ha puesto a pensar que lo más importante es no tener miedo al virus. Espinosa lo corrobora, “no lo tema, trátelo con respeto. Sea responsable con las medidas que ya conoce, asuma que esta pandemia no va a pasar de un día para otro y mientras más oportunidades le demos al virus para diseminarse, más tiempo va a seguir a nuestro lado”.
Los casos positivos de covid-19 en Ecuador se replican a gran velocidad y también abrazaron al Año Nuevo, durante la primera semana de 2022. La positividad en pruebas PCR llegó al 34%, convirtiéndose en la tasa más alta en lo que va de la pandemia. El número de pruebas pasó de 400 diarias, que se efectuaban en noviembre del año pasado, a 2 500 en los primeros días de este.
Commentaires