Diciembre suena a recuerdos y bienestar: cuidemos la salud auditiva
- Redacción Prilmed
- hace unos segundos
- 2 Min. de lectura

Diciembre está plagado de un universo de sonidos, que son parte del ambiente mágico que inunda los hogares ecuatorianos. El repicar de los campanarios, los villancicos en cada esquina en Navidad o la música festiva con la que se despide el año son parte del entorno.
De acuerdo con Amy Belfi, neurocientífica de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Missouri, la música navideña suele despertar memorias autobiográficas ligadas a la infancia y a la familia. Ese fenómeno, conocido como “golpe de reminiscencia”, influye directamente en cómo nos sentimos: si los recuerdos que emergen son positivos, también lo será nuestra experiencia emocional.
La salud auditiva es un componente esencial en los aspectos emocional y social de los seres humanos. Escuchar bien permite mantenernos conectados con la familia, disfrutar plenamente de los encuentros y participar activamente en las tradiciones que dan sentido a estas fechas.
“En esta época, muchos pacientes nos cuentan que extrañan los sonidos que antes los emocionaban, como los villancicos o las voces de sus nietos”, afirma Ariana Araujo, audióloga de GAES.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 430 millones de personas en el mundo padecen pérdida auditiva que afecta su capacidad para escuchar con claridad (cerca del 5 % de la población global). Se proyecta que esta cifra aumentará debido al envejecimiento poblacional y a la exposición constante a ruidos nocivos. La pérdida auditiva impacta en la comunicación, la calidad de vida y la salud mental, afectando la forma en que las personas se relacionan.
La especialista de GAES destaca la importancia del cuidado auditivo y comparte algunas recomendaciones:
Evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes, como juegos pirotécnicos o música a alto volumen.
Usar protectores auditivos durante espectáculos con fuegos artificiales o cuando haya parlantes potentes.
Regalar tiempo y conversación: escuchar y ser escuchado también es un acto de bienestar emocional.
Realizar una revisión auditiva preventiva, especialmente si se percibe dificultad para oír con claridad.


