La falta de una alimentación adecuada, la imposibilidad de acceder a agua potable y alimentos, escasos controles de salud para madres y niños, la ausencia de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida y una incorrecta alimentación complementaria hasta los 2 años, son las causas de la desnutrición crónica infantil (DCI).
Frente a este escenario la Red para la Nutrición Infantil (Fundación REDNI), en colaboración con Pronaca y Cáritas Quito, emprendieron hace un año un proyecto en Puembo, donde participan 50 madres y sus hijos, quienes acuden dos veces al mes para controles ginecológicos, prenatales y pediátricos. También asisten a talleres grupales educativos y formativos de nutrición y de higiene de alimentos. Al finalizar la jornada, las madres reciben proteína y una canasta de productos del Banco de Alimentos.
Desde el inicio del proyecto, en Puembo, han nacido 26 infantes. De ellos, 25 lo hicieron sin presentar signos de DCI. El acompañamiento entregado a sus madres contribuyó a este logro. Gracias a ello, el proyecto ha beneficiado indirectamente a 224 personas del sector.
En la presentación de los resultados del proyecto estuvieron: padre Jorge, director de la Pastoral Cáritas Quito; Luis Bakker Jr., fundador de Pronaca; Luis Bakker Villacreses, presidente del directorio de REDNI; Cristina Páez, miembro del directorio REDNI; John Bakker, presidente ejecutivo de Pronaca; Sébastien Paque, director ejecutivo de REDNI.
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